Quiste de Baker
Hinchazón en la parte posterior de la rodilla / quiste poplíteo

En caso de un quiste de Baker, se produce una inflamación en la parte posterior de la rodilla y la cavidad se llena de líquido. Un quiste suele ser el resultado de otro problema subyacente de la rodilla.

Un quiste de Baker es una inflamación inofensiva en la parte posterior de la rodilla que puede estorbar al moverse, causando dolor y restringiendo el movimiento.

Descripción de la afección

En todas las articulaciones, incluida la rodilla, hay líquido sinovial (synovium) que lubrica la articulación para que pueda moverse con suavidad. Un quiste de Baker se desarrolla cuando se produce una cantidad excesiva de este líquido. Esto aumenta la presión en la articulación y la cápsula articular se abultará por detrás. Esto se debe a que la cápsula se encuentra en su punto más débil en esta zona y no está cubierta por músculos. Esta hinchazón puede variar de tamaño de un día para otro.

La inflamación puede provocar la compresión de vasos sanguíneos o nervios de la rodilla; afortunadamente, esto es poco frecuente. Normalmente, se produce más líquido sinovial porque hay irritación o daños en otra parte de la rodilla. Un quiste de Baker también puede romperse, lo que puede ser muy doloroso.

Un quiste de Baker es una afección benigna y puede desarrollarse en cualquier persona, hombre o mujer, de cualquier edad.

Causa y origen

El quiste de Baker suele ser el resultado de otra afección de la rodilla que provoca una producción excesiva de líquido sinovial, como daños en la superficie articular, artrosis, reumatismo, lesión de menisco, o un fragmento óseo suelto. La lesión debe estar dentro de la cápsula articular para que se produzca un quiste de Baker.
A veces también se desarrolla un quiste de Baker sin una causa clara.

Signos y síntomas

Los síntomas de un quiste de Baker suelen ser leves. Dependen de la tensión a la que esté sometida la rodilla, del tamaño de la inflamación y de la gravedad de cualquier problema subyacente. Las molestias que puede ocasionar un quiste de Baker son:

• Hinchazón en la parte posterior de la rodilla que provoca una restricción del movimiento.
  
• Tensión, sensación punzante y/o dolor en la parte posterior de la rodilla.
  
• La presencia de otro problema de rodilla, como artrosis, reumatismo, lesión de menisco, etc.

Diagnóstico

Cuando la parte posterior de la rodilla se hincha, un médico o fisioterapeuta le preguntará por la duración y la naturaleza de los síntomas. Durante la exploración física no solo se examinará la parte posterior de la rodilla, sino también cualquier otro problema de la rodilla que pueda explicar la inflamación. Puede que sea necesario realizar pruebas adicionales en forma de ecografía, radiografía, resonancia magnética o artroscopia.

Tratamiento

No siempre es necesario tratar un quiste de Baker. Cuando el quiste no presenta molestias o estas son mínimas, solo basta con tranquilizar al paciente. Un quiste de Baker suele desaparecer por sí solo si se trata la causa de la producción adicional de líquido en la rodilla.

Otra opción es utilizar una aguja para drenar el quiste. También se inyectará un antiinflamatorio. Sin embargo, esta suele ser una solución temporal, ya que no se estará abordando la causa del problema.

Cirugía
En casos excepcionales, el quiste se extirpa quirúrgicamente. Esto, por supuesto, crea un agujero en la cápsula de la parte posterior de la rodilla. Este agujero se sella con una especie de malla.

Es muy importante abordar cualquier problema subyacente de la rodilla. Mientras no se aborde dicho problema, es muy probable que el quiste siga existiendo o vuelva a aparecer.

Ejercicios

Puede comprobar sus síntomas mediante el reconocimiento fisioterapéutico en línea o pedir cita en una consulta de fisioterapia de su zona.

Referencias
Schünke, M., Schulte, E. & Schumacher, U. (2005). Prometheus. Algemene anatomie en bewegingsapparaat. Houten: Bohn Stafleu Van Loghum.
Verhaar, J.A.N. & Linden, A.J. van der (2005). Orthopedie. Houten: Bohn Stafleu van Loghum.